OSTEOPATÍA

 

La Osteopatía es una medicina manual sobre la cual se aplica una filosofía terapéutica. Contempla al organismo como un todo indivisible y su tratamiento se centra en la persona y no en la enfermedad. Esto hace que cada tratamiento osteopático sea único e irrepetible aunque varias personas presenten los mismos síntomas, ya que cada paciente es un sujeto único, con una historia única y en un momento concreto de su proceso. La particular filosofía de la Osteopatía actúa como un conjunto unificador de ideas para la organización del conocimiento científico en relación con todas las fases de la salud física, mental y emocional, junto con principios característicos para el tratamiento del paciente.

A través de una exploración meticulosa, que incluye un análisis de postura, marcha y movilidad específica, así como preguntas sobre hábitos de vida, el osteópata trata de localizar las causas del problema (que la mayoría de las veces se encuentran a distancia de la zona del síntoma) y a través de manipulaciones suaves realiza los ajustes necesarios para devolver al cuerpo su capacidad de autorregulación. El osteópata no intenta curar, intenta devolverle al organismo la capacidad de hacerlo por sí sólo.

¿En qué puede ayudar la Osteopatía?

-Alteraciones musculoesqueléticas: dolores articulares, ciáticas y otros dolores radiculares, tendinopatías, lesiones deportivas y traumáticas, postcirugía, problemas posturales…
-Alteraciones funcionales del aparato digestivo: reflujo y acidez, hinchazón abdominal, estreñimiento, intestino irritable, flatulencia, ciertos tipos de diarreas, dolor visceral…
-Alteraciones en la esfera otorrinolaringológica: ciertos tipos de vértigos y tinitus, otitis y otras infecciones de repetición como faringitis, sinusitis…
-Alteraciones funcionales del sistema urogenital y ginecológico: algunos tipos de dolor de origen renal, cistitis de repetición, incontinencias, leucorreas, amenorreas, dismenorreas, dispareunia, síndrome premenstrual…
-Sistema inmune: a través de protocolos de tratamiento específico consigue mejorar la inmunidad gracias al incremento del flujo linfático y de leucocitos circulantes, lo que puede ser de ayuda en estadíos infecciosos.
-Postcirugía: recuperar la calidad tisular después de cirugías de pulmón y corazón, abdominales, articulares…
Sistema nervioso: cefaleas, algunos tipos de migrañas, mareos, hiperexcitabilidad, dolor neuropático, ansiedad, atrapamientos nerviosos…
-Embarazo y postparto: preparación al parto, dolor, problemas circulatorios, desequilibrios en el suelo pélvico…
-Bebés: descartando siempre primero causa médica: regurgitación, cólico del lactante, irritabilidad, asimetrías craneales y corporales, problemas congénitos (tortícolis, pie equino), otitis de repetición…